Escándalo en Alvear por desmanejos de la anterior gestión comunal

Por Claudio Berón / La Capital

Según una auditoría de Ciencias Económicas, el pasivo de la comuna es de casi $9 millones

La comuna hereda 62 juicios, y afronta deudas hasta por obras que no se hicieron

Alvear.— Números, dudas, indignación y denuncias en juzgados penales y comerciales es lo que enfrenta hoy Carlos Pighin, presidente comunal de Alvear, cuando revisa la gestión de su antecesor, Oscar Montagni, e intenta recuperar para la población aportes económicos de organismos provinciales y nacionales y poner en movimiento la máquina de la administración de esta pequeña localidad. Entre el 2007 y el 2009 Montagni manejó a su antojo el presupuesto comunal, sacó de la cuenta “mucha plata”, unos 8 millones de pesos, de manera legítima, con las firmas correspondientes, pero sin un control suficiente de caja. Una comuna tiene capacidad de
endeudamiento, pero Alvear la superó 26 veces, y la “plata no aparece”, dijo Pighin. Según una auditoría impulsada por el jefe comunal y realizada por la Facultad de Ciencias Económicas, el pasivo comunal es de 8.882.096,30 pesos; la comuna debe afrontar 62 juicios y según dijo: “Nos reclaman por la obra del gas casi 1,5 millón de pesos y el pago de una pileta que está en un complejo deportivo que teóricamente se pagó pero no está hecha”. Estos y otros datos fueron
volcados ayer públicamente durante una conferencia que brindaron las autoridades comunales.
Con una fuerte presencia policial, Pighin ofreció números y detalles sobre las irregularidades detectadas (ver aparte). Causas penales. Alvear es un territorio pequeño, sin demasiados terrenos libres. La jurisdicción es de 500 hectáreas y en ellas se encuentra un parque industrial con unas 60 empresas: entre ellas la General Motors, la cerealera Dreyfus y otras multinacionales. Como ejemplo, una sola de ellas llega a pagar del Derecho de Registro e Inspección (Drei), unos 45 mil pesos. Ante este campo minado el ex jefe comunal, Montagni, fue denunciado e imputado en dos causas penales. La primera es un “reconocimiento de deuda” por parte de la comuna de Alvear sobre un préstamo personal de $200 mil solicitado por Montagni y avalado por la exvicepresidenta comunal, María Isabel Ballarini, quien fue imputada en la causa.
Los funcionarios comprometieron los fondos de la comuna por este préstamo solicitado en septiembre de 2009, que el 1º de diciembre del mismo año —una semana antes de dejar
sus cargos— trasladaron como deuda de la propia Comuna a través de un acuerdo que reconocía
esa deuda y establecía un convenio de pago por un total de 280 mil pesos durante los próximos 20 meses. La maniobra fue avalada por Lorena Lezcano, antigua tesorera comunal y también imputada en la causa que tramita el Juzgado de Instrucción Nº 6. Esto debe resolverlo la Cámara Penal, ya que dos de los juzgados se declararon incompetentes. Otra denuncia penal en la que la Justicia también imputó a Montagni y a Lezcano, es por la circulación y emisión de cheques que debería pagar la cuenta comunal con fecha posterior al 10 de diciembre, una vez cesado Montagni en sus funciones. “Cuando asumí no obtuve un resumen de cuentas, lo único que había en caja eran 900 pesos; así que pedí al Banco Provincial la numeración de las chequeras. De esos cheques entraron dos con pago corriente, no diferido en meses, por un valor de 38.800 pesos cada uno, firmados en abril de 2010, cuatro meses después de haber dejado la

comuna Montagni”. Pighín no sale de su asombro ni deja de indignarse. Convenios. Por otro lado, y según datos reservados de la comuna y la auditoría, Montagni y otras autoridades firmaron
convenios mediante los cuales cedían el derecho al cobro y retención del dinero del Drei en particulares, que les cobraban a empresas del parque industrial y con eso se cubrían de las deudas que mantenía Montagni con ellos. La maniobra era la siguiente: las empresas pagaban el Drei a particulares en el estudio del abogado que los representaba, Guillermo Carlos Pérez Lamolla. Esos pagos cubrían deudas asumidas por Montagni con aval comunal. “Cuando vimos el expediente del Drei resultó que se trataba de un juicio ejecutivo contra Oscar Montagni como deudor principal y la comuna de Alvear como avalista, iniciado en base a dos pagarés que Montagni había firmado el 15 de septiembre de 2009 por 100 mil pesos cada uno por un préstamo de dinero en efectivo que le hizo un hombre llamado Emilio Bargut y cuyos pagarés estaban avalados por la comuna”, explicó Pighin. Sin embrago, el caso no termina allí. En febrero de 2010 Pérez Lamolla presentó en el expediente un acuerdo firmado por el mismo Montagni mediante el cual la comuna asume el pago de la totalidad de la deuda del ex jefe, y más aún, ya que se obliga a pagar 280 mil pesos y para el pago cede totalmente durante 20 meses a partir de diciembre de 2009 las sumas que en concepto de Drei deban abonar mensualmente dos empresas, Tensar y Ciburon. Desde el 10 de diciembre, fecha en que asumió Pighin, llegaron a la comuna copias de distintos convenios de similar contenido, los que fueron declarados nulos por la nueva comisión comunal. Si bien se intervino en el juicio y se logró frenar la homologación, Bargut, uno de los presuntos acreedores, trabó un embargo y un juicio ejecutivo contra una de las empresas, Tensar, con fundamento en el mismo convenio y ante el mismo juzgado. La jueza ordenó entonces el embargo de fondos bancarios de la empresa. En cuanto a las obras realizadas
en el municipio, también hay ilícitos y “cosas increíbles”. Pighin expresó que “la obra del gas es otra caja de Pandora. Hay empresas que no tienen certificado o bien “un papelito celeste”, como todo recibo. El nuevo jefe comunal armó su administración: instaló dos dispensarios, recuperó una ambulancia que había sido embargada y logró que un colectivo vuelva a recorrer el pueblo.
En una charla en la que Montagni le expresó que la comuna “debía pagar la deuda”, Pighín le asestó: “De acá para adelante me hago cargo yo del problema, de acá para abajo la responsabilidad es tuya; no soy tonto ni ladrón”, y la presión le subió unas líneas, pero la idea de hacer las cosas “como se debe”, lo equilibró.

Artículo publicado el 11-06-10 en Diario La Capital.