EL PADRE MARCELO MOSPANE SUGIERE QUE DEJEMOS DE VOTAR A LOS DELINCUENTES

El que mata debe morir fue el exabrupto con el que Susana Giménez instalo el debate sobre la pena de muerte en la sociedad argentina.
La iglesia católica manifestó su opinión, con respecto a la polémica generada por la televisión, a través del párroco local Marcelo Mospane.
“En primer lugar hay que tener presente que las declaraciones de Susana fueron expresadas desde el dolor, y en segundo lugar, no debemos tomarlas al pie de la letra por que creo que fue mas una expresión de sentimiento que la intención de instalar el tema en la sociedad inmadura como asumirlo y procesarlo”
El padre reconoce que: “Estamos en un estado de inseguridad que nos expone a un salvajismo en el que el delincuente es el que tiene mas derecho a matar que el mismo estado que es el que debe salvaguardar la unidad y la salud del cuerpo social porque tiene la autoridad para amputar el miembro que esta podrido para que no se engendre el resto, como lo fundamentó Santo Tomas de Aquino”
Por otra parte, explica que Dios nos exige a todos a través del quinto mandamiento (No mataras) el respeto de la vida desde su concepción hasta su desenlace de muerte natural, por eso, nadie puede quitarle, incluso al delincuente, la vida por mano propia.
“Ningún hombre en particular tiene la autoridad sobre la vida de nadie ni tampoco los gobiernos actuales porque no obedecen la recta razón de Dios para ejecutar la pena de muerte, expreso el sacerdote y recordó: “Jesús, injustamente, fue victima de la pena de muerte”.
Mospane dice que antes de ese debate hay que ocuparse del degradante sistema carcelario que en vez de rehabilitar a los delincuentes los empeora y entonces se pregunta: ¿Hay derecho a quitarles la vida?
Para el padre Marcelo la solución es: “Dejar de votar a los delincuentes, dejar de darles el voto a personas despilfarradoras, a los ladrones que están todos los días en el casino despilfarrando el dinero de la gente, tenemos que dejar de votar y de poner a la cabeza del estado como dirigentes a personas que son de-lin-cuen-tes y que delinquen tanto como el pobre joven de una villa”.
Cuando se lo consulta sobre los responsables del actual estado de las cosas, con firmeza y vehemencia respondió: “Vayamos a la Casa Rosada, vayamos a nuestras comunas, desde las que se viven organizando las formas en la que son reelectos y entonces traen a “Los Palmeras”, dando a entender que al pueblo solo se le ofrece pan y circo”, y prosigue: “esa es la lacra, la endemia y la enfermedad que sufre nuestro país por que no les importa que se muera la gente, les importa llenarse los bolsillos y dominar a las personas.”
Por otra parte, el sacerdote auguro un futuro aun peor: “Esto es un espiral que se eleva hasta el infinito.”
Para concluir fue más severo: “A los políticos no les interesa servir al pueblo, les interesa servirse a si mismos” y expreso: “hacen falta dirigentes inteligentes que propongan la formación de las personas, a través de la educación, para terminar el proceso de muerte cultural que derivan de las estupideces que se enseñan en las escuelas que no forman la inteligencia, por el exceso de materias pedagógicas ausente de contenidos, favoreciendo al gobierno al que le conviene mas manejar a una manada de burros que educar a un pueblo.”

FUENTE: NOTA PUBLICADA EL 28-03-09 EN "LA POSTA HOY" SEMANARIO INFORMATIVO DE ARROYO SECO